jueves, 16 de abril de 2009

La despedida

He hecho ya despedidas a varios profesores que han pasado por mi vida, pero nadie había influido en ella, o al menos eso creía.
Pocos profesores quedan de los que hacen sentir ansia de aprender. Estoy triste, así que voy a contar alguna anécdota de ella con un toque de humor, como a ella le gustaba.

<_Mode abueloCebolleta>
Recuerdo una clase de programación en la que estaba explicando costes de los algoritmos. Después de un rato analizando dos trozos de código (uno larguísimo y otro bastante mas corto), llegó a la conclusión de que el código más largo era más eficiente que el corto, escribió la notación del coste en la pizarra. En cuanto acabó, se giró muy seria y dijo "para que veáis que el tamaño sí importa". Acto seguido se salió corriendo de clase y la vimos rodar por el pasillo de la risa.

Esta anécdota es mas mía que de ella, pero como es pieza fundamental en la historia (y de hecho en mi carrera), allá va:
<_autobombo>
En clase de prácticas de programación, habíamos visto cómo recorrer vectores y recorrer matrices, y llegamos al punto más temido por mi, operar con ellos. Yo había hecho BUP y luego FPII con lo que allí me convalidaron matemáticas y no llegué a ver ese tema, por lo que de inmediato, me perdí.
Llegó Glo a mi pc, y vio que no había hecho ningún programa, entonces le comenté la situación, y la cara, pasó a ser de un tremendo enfado a una expresión de comprensión de la situación. Me cogió la libreta, sacó una hoja y me explicó: " las matrices es como el juego de hundir la flota, tu puedes meter estos barquitos (los vectores) en el trozo de mar que tienes aquí...". Me picó a estudiar por mi cuenta cómo se operaba con matrices para las siguientes prácticas, con lo cual, estuve 15 días, comiendo un bocadillo rápido mientras iba de clase a la biblioteca para volver enseguida a clase. Hasta que llegó la siguiente práctica de programación, en la que al rato de estar todos programando, se me acercó a ver cómo llevaba el asunto, ya que habían operaciones ya algo mas complejas. Se me acercó y cuando me vio que iba por el ultimo ejercicio se alegró de ver que el esfuerzo que ella hizo se lo estaba recompensando.
<_/autobombo>

También otro día en prácticas, el compilador de C me daba un error extraño, tras un buen rato mirando el código con ganas de encontrar ese fallo y hacerme comer el ratón, no lo encontraba, hicimos un descanso porque estábamos mareados de mirar el código de arriba abajo, habían otros compañeros que también tenían ese mismo error, pero sólo les pasaba en un código en concreto, en los demás ejercicios no. Al fin, nos decidimos a analizar qué demonios estaba diciendo ese error; "no newline at end of file". La verdad es que esta vez creo que acertó el error probando por probar... "ostias, ¿a que estará pidiendo que pongamos un enter después de la ultima llave?"

Ese año en junio, salió la nota de programación (por cierto, no preguntó matrices :-) y vi que había aprobado, así que asunto zanjado. Me vio Glo por el pasillo y me cogió de una oreja. Que ya mismo al despacho a la revisión. :-|
Me enseñó el examen, y me echo la bronca porque me había equivocado en un problema, que había hecho lo difícil, y la chorrada más grande me la había dejado (era un problema de recursividad, que me dejé la condición de parada, una línea). Me dió una colleja que casi me como la mesa. A todo esto estaba el otro profesor que dijo que no es para tanto, que está bastante bien en general, además, el programa ya pararía cuando el pc se quedara sin memoria. Glo levantó el ratón de su pc con aviesas intenciones, y de repente dijo: "te perdono, porque se me olvidó ponerte algo de matrices" :-)

Recuerdo algunas anécdotas más, como la que cuento en un post anterior y unos correos que le envié para que me devolviera un libro, pero por hoy ya he tenido un buen rato de melancolía, así que por hoy cierro la etiqueta;
<_/Mode abueloCebolleta>

Gracias Glo, nunca te agradeceré suficiente que me despertaras ese interés por saber y que tantos profesores anteriormente se ocuparon en dormir.

Adios e grazzas Glo. Botarche de menos.
(creo que está bien escrito, por favor, si hay algún gallego ante la pantalla, que me lo corrija, plis)
Adiós y gracias Glo, te echaré de menos.

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