Ayer fue el merecido homenaje a Gloria, "Glo" como ella solía poner en sus correos.
Fue un acto emotivo, divertido, emocionado, vamos, todo lo que un homenaje debía de ser. Todos los que allí hablaron, fueron unánimes al comentar que si Glo hubiera estado allí, nos hubiera pegado un broncazo de cuidado, que ella no quería homenajes, pero esto es lo que hace que se los merezca.
La gente de Amnistía Internacional de la UJI, el presidente de Aditel, Emilio Jose Molina, sus compañeros de clase, sus alumnos, incluso el rector, el Sr. Toledo, no pudo concluir su manifiesto, embargado por la emoción. Creo que de poco me equivocaré si afirmo que nadie será capaz de cubrir el hueco que nos ha dejado Glo.
Siempre ha sido una gran profesora, una gran colega, una gran amiga... una gran friki (se que no me perdonaría si no lo pusiera).
Como la definió Emilio, nuestra mamá pato.
En cuanto pueda, subiré una foto sin las pegatinas de alrededor.
7 comentarios:
Gloria, a título póstumo, recogió lo que sembró, pues este homenaje no habría sido posible sin las firmas de unos cuantos cientos que a nivel universitario no es poco.
Hace ya unas semanas, entre mis papeles aparecieron de su puño y letra unos apuntes en referencia a mi proyecto de final de carrera. Se los enseñé a Lorena, nos miramos, nos reimos y decidimos guardarlos como un legado suyo.
Este post era necesario Pepe.
Nos vemos majo.
yo todavía guardo algún correo suyo :-)
Ojalá su legado se extienda
Si quieres correos yo tengo unos cuantos, pero que unos cuantos :)
Ciao.
me quedo con el que tengo, ya te lo reenviaré, junto con un programa que le hice aposta :-)
OK, quedo a la espera.
Ciao nen.
Me alegro de que fuera bien la presentación.
Creo que con el tiempo, o igual serán otros problemas, me estoy haciendo más quisquilloso.
Lo digo porque cuando recibí el correo hace meses anunciando la presentación del aula pedí que fuera en sábado, o en su defecto en viernes por la tarde para poder ir.
Semanas más tarde recibí otro confirmando el día, y, no pude resistirme, contesté felicitando al personal precisamente por, de alguna manera, impedir que pudiéramos acudir mucha gente que hubiera querido ir.
En fin, tenía que decirlo.
Debe ser la edad, Tom :-)
De todas formas, el homenaje debía darse y, por desgracia, nunca llueve al gusto de todos.
Siempre quedará el recuerdo y el que algún día nos juntemos y le rindamos un "homenaje alternativo" de esos que seguro le gustarían más.
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