volver a nacer

La gente me dice que le pego demasiadas vueltas a la cabeza, y no les falta razón, no puedo evitar sumirme en mis pensamientos sobre cosas que me han pasado o me han dicho. Desde hace tiempo, no me quito de la cabeza la historia que voy a contar. Sé que no tiene ninguna importancia, que es una mera anécdota, pero creo que me ha marcado profundamente.

Fue el día de reyes de 2007, habíamos ido a Andújar (Jaén) a hacer la cabalgata de reyes con la charanga. A las 12:30 o la 1 de la noche salimos para Onda (Castellón), y estuvimos hablando toda la noche para mantenernos despiertos, sobretodo a mí, que era quién conducía (antes de seguir, ya digo que hicimos varias paradas para descansar, no se me asusten :-P esto lo omitía porque no es relevante con la historia). Llegamos tras 6 horas de viaje a la provincia de Castellón, con lo que las ansias de llegar a casa y tocar la cama se hicieron evidentes. Charlando, charlando, vimos unas luces de un coche que venía de frente y, como habíamos ido durante 100 km por carretera nacional, pues no nos fijamos mas de la cuenta, es mas, quité las luces largas, hasta que caímos en la cuenta... 

¡Dios Mío! ¡Esto es una autovía!

Vimos las luces acercarse a toda velocidad por su carril derecho, pensamos que era alguien que se había equivocado de dirección en una salida, pero no. A punto de cruzarse con nosotros, dió un volantazo a su izquierda, para echarse sobre nosotros.

Dicen que cuando vas a tener un accidente ves pasar tu vida ante tus ojos. No sé si es cierto, pero en mi caso, no. Yo solo vi unas luces en la carretera y no pude pensar en nada, reaccioné antes de saber qué estaba pasando. 

Todavía no se de dónde salieron esos reflejos, pero mis manos dieron un volantazo a la derecha, y pudimos esquivar el embiste. Este energúmeno, una media hora más tarde, consiguió su objetivo, se estrelló contra otro vehículo, ya en la provincia de Valencia, causó 3 muertos  (él, y una pareja que iba en el otro vehículo). 

Hace casi un año, los reyes magos me dieron un regalo que jamás olvidaré.  Decidí entonces tener un enfoque de las cosas menos personal. Ahora me tomo las cosas menos a pecho, me río más, sobre todo, de mi mismo. En definitiva, en algunos aspectos, estoy intentando cambiar. 

Cuesta mucho, porque yo siempre he sido rencoroso, a veces malhumorado y siempre muy reservado. Hay cosas que no puedo cambiar, sigo siendo reservado para las cosas personales, pero ya no guardo rencores (y si los tengo, los voy eliminando poco a poco) y el malhumor, con buen humor se cura. En definitiva, hago borrón y cuenta nueva en mi vida. Debería agradecerle a ese tipo éste cambio en mi vida, pero me niego a agradecer nada a un asesino, así que lo considero un regalo de reyes.

Supongo que alguno pensará que esto de que mi vida ha cambiado es una tontería  y que tampoco es para tanto por haber tenido un susto. No le quito razón al que lo haga. De hecho, los dos compañeros que venían conmigo en el coche, y algunos amigos que han tenido sustos mas gordos siguen siendo los mismos de siempre.

No sé, supongo que será por mi maldita manía de estar siempre calentándome el coco.