En una ocasión atropellé a un gato, el pobre estaba desorientado y queriendo esquivar al coche que venía de frente, se puso debajo mío. Unos kilómetros más adelante pude dar la vuelta y no encontré ni rastro del gato, con lo que no me arriesgue a dejar el coche en la cuneta e ir a buscarlo.
El otro percance fue un día de lluvia muy fuerte, el limpiaparabrisas no daba abasto y de repente pase por encima de lo que parecían los restos de un perro en la autovía. No pude parar porque el peligro era más que evidente para mí, ya que seguramente no podría ser visto por otros vehículos.
Aquí hay un enlace para saber cómo actuar ante un caso así. No podemos dejar al animal así por las buenas, porque es un deber moral, y porque además podría provocar un accidente.
1 comentario:
Pepe, tengo que reconocer que me has sorprendido con este post sobre atropello de fauna en carretera. Asunto nada liviano y bastante olvidado entre la opinión pública.
Sobre los 90 se confeccionó a nivel nacional un informe sobre el asunto que de momento sigue sin actualizarse. No recuerdo ahora la cifra de animales muertos en España por aquella epoca, pero sí la de vertebrados en EEUU: 1.000.000 diarios estimados (si no me falla la memoria), como lo oyes.
A principios de este año me adherí a una organización que me propueso este proyecto y el cual comparto con una compañera que es una máquina.
El enlace que adjuntas está muy bien y de paso te dejo un escrito que generamos nosotros: Pincha aquí.
Respecto a lo que comentas del gato, bien puedo salir ileso, contento y feliz, bien pudo golpearse la cabeza y morir tiempo después (cosa que he podido comprobar por mí mismo).
Buen post nen :)
Publicar un comentario